Nuestros zapatos se fabrican en una fábrica en Sapiranga, Brasil, que emplea prácticas laborales justas y paga a sus trabajadores por encima del salario mínimo. Hemos visitado la fábrica nosotros mismos para asegurarnos de que así sea. También brindan una vía de crecimiento para los empleados que desean ingresar a puestos gerenciales o aprender una habilidad diferente en la línea de fábrica. Obtenemos la mayoría de nuestros materiales de proveedores locales hasta la fábrica, desde el cuero hasta las cajas en las que se empaquetan nuestros zapatos. Esto refuerza la economía local y reduce nuestra huella de carbono en la etapa de abastecimiento. Además, nuestra fábrica ha firmado nuestro código de ética certificando que producen utilizando nuestros estándares laborales.

Todos los tacones de nuestros zapatos están hechos de plástico reciclado. Diseñamos predominantemente con tacones de bloque y nuestro stiletto es de metal expuesto para evitar tener el plástico virgen necesario para un tacón tan delgado. La fábrica también utiliza una máquina de corte por láser que utiliza inteligencia artificial para determinar el mejor ajuste para los patrones y reducir el desperdicio de cuero. Seguimos diseñando de forma responsable renunciando a las pieles sintéticas de plástico y utilizando materiales innovadores como la mezclilla reciclada, además de desarrollar cajas de envío de papel reciclado para un futuro más sostenible.